Al despertarme no había nadie. Es como si hubiera sentido algo que no paso.
Me levante y prepare mi desayuno. No estaba Jason, así que entre en las habitaciones y no estaba, me fije en la sala y estaba destapado durmiendo en el sofá. Tome una manta y lo tape.
Me senté y lo quede mirando, mientras dormía. El es perfecto. Todo en el es perfecto, su sonrisa, su cabello, su voz. EL es perfecto.
Mientras lo miraba y pensaba en su perfección… El se despertó. Lo mire sonriendo.
-Hola- Dije
-Hola- Dijo.- Qué hora es?- Pregunto.
Son las 2:00 p.m Dormiste largo tiempo- Dije
El solo me miro a los ojos sonriendo.
-Qué? –dije
-Tus ojos, son perfectos- Dijo el…
Yo solo sonreí.
-Si me darías una oportunidad- Dijo mientras se levantaba y me tomo de la mano para que me levantara también
-Te miraría a los ojos de cerca… Todo el tiempo-
Dijo, mientras YO esta vez YO me acerqué y lo bese de impulso. Este beso, no fue como el de la otra vez, fue especial, y un beso largo. Al separarnos me miro y sonrió. Al igual que yo, pero mire confundida.
-Decidiste darme una oportunidad?- Dijo.
-Jason, yo…- Fui interrumpida por un beso de Jason.
-Solo intentemos…-Dijo
-Está bien, lo vamos a intentar- dije
-Esa es mi hermosa niña- Dijo mientras tocaba mi cabello.
En eso sonó el teléfono, era papa.
-Hola?- Dije
-Hola bebe!- Dijo el del otro lado de la línea
-Papa! Hola!- Dije mientras miraba a Jason.
-Como esta todo por allá?- Dijo.
-Bien, me estoy llevando bien con Jason- Le dije.
-Bien, que bueno porque nos quedaremos dos semanas mas...